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Educación sexual en el adolescente y adulto joven.
Marzo 2021

Hablar de sexualidad en la adolescencia y el adulto joven, sigue siendo un tema tabú. Para las escuelas y los padres siguen siendo temas que sólo se abordan en lo superficial, en la prohibición y evitar embarazos o enfermedades no deseadas; pero se deja de lado la parte afectiva, las relaciones interpersonales, la diversidad sexual, violencia en las relaciones, realmente lo que se define como sexualidad: sexo, género, identidad sexual, factores de riesgos y protección.

Como adultos, es importante dar apertura al tema, no sólo enfocarlo en el sexo; sino en todo lo que significa en su cuerpo y entorno. Es reconocer que también nos da miedo hablar de sexualidad con nuestros hijos, debido a que en muchas de las ocasiones no tuvimos una educación sexual, a veces creemos que sólo la escuela es la responsable de educarlos sobre este tema; pero también el profesorado necesita una guía. En las ponencias que he tenido la oportunidad de compartir con profesores de secundarias y preparatorias, se observan muchas creencias y formas de transmitir la información que son más sobre lo que “yo creo está bien y señalo”, que el interés en saber qué inquietudes tienen los estudiantes.


Ahora con las clases en línea, tuve la oportunidad de escuchar sobre la información que les brindan a nuestros pre-adolescentes; sigo corroborando que se necesita aprender aún más: porque no es lo mismo un DIU que un diafragma, no es lo mismo VIH que SIDA; y los colocan como similares.


Como padres nos asusta la idea de decirle a nuestros hijos o hijas que sus relaciones sexuales necesitan ser satisfactorias y con respeto o hablar con ellos de temas más fuertes, porque tenemos la creencia que con ello abrimos la puerta para que tengan “sexo”. Nos da tanto miedo que “puedan destrozar su vida”, que no podemos pensar que al no acercarnos a ellos, terminamos por alejarlos y terminarán buscando información en otros espacios que no siempre son las más adecuadas, que los pone en peligro y que los deja a la deriva. ¿Qué podemos hacer? Hay que reconocer que tienen inquietudes y reconocernos en ellos (nosotros también tenemos muchas dudas), reconocer que tratan de experimentar, tener la apertura para “escucharlos”, no apanicarnos, ni cerrarnos, tener presente que aún necesitan nuestra compañía para que puedan tener elecciones libres, que les genere bienestar tanto para ellos como para la otra persona.


La importancia de enfocarnos en la educación sexual, es que se les guía en “el poder” ejercer una sexualidad de una manera consciente y responsable, prevenir situaciones que no desean; cuidarse y cuidar al otro para saber que son corresponsables; la toma de decisiones coherentes, respeto de su cuerpo y sentimientos. Desde el autocuidado y el cuidado del otro.


Hay que explicarles que la sexualidad abarca 4 componentes:

  • Reproductiva: para la preservación de la especie.
  • Erotismo: placeres corporales desde los aromas hasta los sexuales; sin dejar de respetar a los demás.
  • Vinculación interpersonal: las relaciones con los demás, de amor, amistad; es la capacidad de socializar, vínculos adecuados y saludables con los otros.
  • Género: es la construcción mental de pertenencia y lo que el entorno señala como lo que es hombre y mujer.

Si nos permitimos estar conscientes que somo seres integrales podremos transmitir a los jóvenes y adolescentes una sexualidad más sana; abriendo canales de comunicación idóneos; reconociendo que existen factores de riesgo que pueden prevenirse y evitarse si se trabaja en conjunto para fomentar los factores de protección. En la educación sexual y educación en general de los adolescentes y jóvenes se requiere el trabajo en conjunto entre la escuela, la familia y la sociedad. Si estamos juntos, enfocados a fomentar las redes de apoyo que los jóvenes requieren, si les ofrecemos información clara, precisa y escucha activa; temas tabú como las preferencias sexuales y experiencias tempranas serían menos desastrosas; como talvez sucedió con muchos adultos.


Necesitamos reconocer que los jóvenes tienen el derecho de acceder a información verídica y confiable sobre temas de sexualidad; de tener relaciones interpersonales equitativas y de no crecer con los mitos que se han dejado en el aire y continúan impactando de manera negativa a nuestros jóvenes.


Si recordamos nuestra propia adolescencia, cuando estábamos en el proceso de madurez, seguramente nos daremos cuenta de que en ese entonces hubo muchas cosas que nos habría gustado saber antes de haber tomado ciertas elecciones. Eso es lo que queremos con los jóvenes, que tengan la información necesaria y real para que cuando sea el momento tomen las mejores decisiones, decisiones que sean convenientes para ellos y para los que le rodean, que los hagan felices… que los hagan sentir bien adaptados. Sólo así apoyaríamos a nuestros adolescente y jóvenes en temas de sexualidad y otros temas tabúes.


La información te permitirá resolver dudas, conocer y tener mejores elecciones en tu vida y en la vida de nuestros hijos e hijas; siempre el acompañarlos será mejor que dejarlos solos. Si requieres más información de este tema puedes comunicarte a Conpsyencia. Psicología y Desarrollo Humano, nuestras expertas te ayudaran a manejar el tema con tus hijos adolescentes.



Mtra. María Del Carmen Lazcano Lazcano